Tuvimos de todo en una Jornada intensa en la que destacamos la entrega y el comportamiento de nuestros niños y niñas. También el de entrenadores y padres en partidos disputados con nervio y esfuerzo máximo. Perdimos, ganamos, pero sobre todo nos divertimos compitiendo disfrutando de lo que más nos gusta. A mejorar sin ninguna duda muchas cosas en nuestro baloncesto de Sevilla pero más que ninguna otra el respeto por todas las jugadoras, jugadores, Equipos Arbitrales y entrenadores. Sin ellos no hay baloncesto posible. Su esfuerzo, que es enorme, merece la consideración, el aplauso y el ánimo de los mayores. Una de las razones para tener a tus hijos en baloncesto es que nuestro ambiente ha sido siempre fantástico y no debemos olvidar esto por dar prioridad a ganar un partido. Competir es respetar y si enseñamos desde el insulto, las malas artes o la descalificación desde la grada no podemos esperar que los niños no aprendan que comportarse así sirve para conseguir lo que debes ganarte de otra manera en el campo. No es fácil explicar a niños de 13 años porqué se les insulta desde la grada, o se les machaca cuando van a tirar un tiro libre. No es fácil porque esto no es de Baloncesto, no es fácil porque no hay nada que lo justifique. Lo mismo para entrenadores y Árbitros. Entendemos equivocadamente que el sueldo lleva consigo aguantar este tipo de comportamientos pero no nos damos cuenta de que todos están metidos en esto por afición y no por dinero. Debemos cambiar ya por todos los niños y niñas que se están enamorando de este juego como hicimos nosotros. Tenemos la responsabilidad de que el Baloncesto les sirva para algo bueno en su vida.
Para nuestros Infantiles, que pasaron un mal rato ayer.
Para Manuela Martínez, Arbitro de Sevilla, a la que tantas veces vimos hacer su labor de una manera excelente, con máxima protección y cariño a los niños.